Los ganaderos extremeños
llevaban sus reses al norte de la península a pasar el verano, para que los
animales estuvieran a salvo del sopor estival de las dehesas extremeñas y
además tuvieran pastos naturales para ahorrarse de esta manera el gasto que
suponen los piensos artificiales. Sin embargo cuando llegaba el invierno estas
zonas son muy frías, lo que supone un cambio radical en las condiciones de vida
de los animales, que ahora se vuelven extremadamente duras y, que unido a la
escasez de alimentos, pues el suelo está durante largas temporadas cubierto de
nieve, hacía aconsejable el retorno.
El
camino que recorren los animales de sur a norte al final de primavera y de
norte a sur al principio de invierno se conoce con el nombre de TRASNHUMANCIA, es
un camino duro para los animales y para los hombres. Extremadamente duro e
incluso mortal en algunos casos para los animales más débiles. Esta forma de
vida ha propiciado a lo largo del tiempo historias increíbles, vivencias
mágicas y en cualquier caso ha sido siempre una fuente inagotable de
transmisión de saberes.
Las vías
pecuarias son los caminos por donde se realizan estos desplazamientos las vías
pecuarias suponen 125.000 Kilómetros, unas 450.000 hectáreas. Jurídicamente las
vías pecuarias en España son bienes de dominio público, cuya titularidad
ejercen las Comunidades Autónomas, siendo esta protección jurídica las que las
hace únicas en Europa.
CAÑADA REAL vía pecuaria que no exceda de 75 metros
de ancha
CORDEL vía pecuaria que no exceda
de 37,50 metros de ancha
VEREDA vía pecuaria cuya anchura
no se superior a 20 metros
ABREVADERO pozos y lugares donde
los animales podían descansar.
DESCANSADERO ensanchamiento de las
vías pecuarias donde el ganado podía pasar la noche.
CONTADEROS pasos estrechos donde
contar el ganado, podían servir de contaderos los puentes.
En esta forma de vivir y en las vivencias de quiénes la practicaban podíamos basar nuestro cuento.