jueves, 10 de noviembre de 2011

RECUPERAR LA TRADICION






Para situamos en los orígenes más próximos a los actuales encierros a caballo, tenemos que remontarnos a la decada de los años 40 o 50 . Entonces MORALEJA, era un pueblo muy diferente del que conocemos hoy, era mucho más pequeño y estaba rodeado de tierras de secano pobladas de encinas y alcornoques y donde la agricultura era de secano, cuya cosechas antes de sus fiestas patronales ya se habían recogido. Nada que ver con las cosechas de regadio que hoy se cultivan y que en esas fechas están en pleno apogeo.
El resto de sus tierra se dedicaban a la explotación extensiva del ganado vacuno, principalmente ganado morucho. Pues, entonces no existia la preocupación de los ganaderos por la selección de vacas de carne y las vacas que mejor se adaptaban al terreno eran la vacas palurdas, que en muchos casos eran vacas recias que tenían mucha semejanza con el actual ganado bravo.
Las gentes de Moraleja eran gentes trabajadoras y austeras, que se diferenciaban poco de las demás gentes de su época, pero llegando el mes de julio todo se transformaba, llegaba SAN BUENAVENTURA (y había que celebrar el patrón con las mejores galas). TOROS Y BAILES Y BAILES Y TOROS.
Los toros se celebraban en la plaza del pueblo (y de ahí su nombre de PLAZA DE LOS TOROS) que se acondicionaba para la ocasión cediendo el ayuntamiento el derecho a construir entablados a algunos particulares, que después cobraban la entrada o permitían a sus familiares y amigos disfrutar de las festejos que allí se celebraban. Esta plaza, además de la personalidad que le daban las talanqueras de madera y los carros cerrando los huecos, tenía otra peculiaridad y era que en medio tenía un gran olmo del cual pendían sogas en forma de columpios y que servían de refugio a las acometidas de los astados.
Las capeas eran espectáculos, en los que se corrían toros y vacas de los ganaderos de la localidad. Unas veces ganado bravo y otras ganado de media casta o ganado morucho un poco recio, estos animales que iban a servir para la lidia de estas capeas, eran traidos (por profesionales y aficionados a caballo) y eran conducidos con bueyes directamente desde la finca donde pastaban hasta la plaza del pueblo, en lo que ahora conocemos como encierros.
Eran muchas las ocasiones en las que los toros entraban en el pueblo ocasionando numerosos sustos, pues no tenían ni horario, ni itinerario fijos. Además como no se cerraba ningún recorrido, sino que los toros los metían por donde podían, en muchas ocasiones personas ajenas a la operación se veían envueltos en algún aprieto.
Estos encierros dejaron de celebrarse, pienso yo por varias razones: la llegada de la modernidad, lo que supuso el cambio de los animales por las máquinas, el despoblamiento que supuso la emigración de los años 60 y la llegada de otras gentes, como consecuencia de la puesta en marcha del regadío, lo que supuso una perdida de las señas de identidad, y el perjuicio que se ocasionaba en las cosechas de regadio que al contrario de las de secano no estaban recogidas.
- ¿Es hoy posible recuperar estos encierros?, indudablemente SI,
- ¿Hay caballos y caballistas expertos en el pueblo que pueden hacer esta tarea. ¡POR SUPUESTO!
- ¿Se pueden paliar los posibles daños que se ocasionen a las cosechas?, ¡TAMBIEN!, vallando el recorrido.
- ¿Es hoy Moraleja un pueblo con señas de identidad propias?, ¡QUE DUDA CABE! o alguien duda que entre las señas de identidad de Moraleja es su afición a los toros y los encierros.
- Además no se encuentra en Moraleja el único centro de enseñanza del mundo, donde se imparte un módulo de mayorales de reses bravas y no puede ser este un buen argumento para iniciar esta aventura. ¡PUES VALOR Y AL TORO!


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5 comentarios:

  1. Ja, ja, ja, ¿dónde están esos jinetes?

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  2. Si eres tan bu en jinete demuestralo.

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  3. Seguro que mejor que tu los hay, listo

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  4. Para encerrar ganao bravo no solo hay que ser buen jinete y tener buen caballo, hay que tener valor y saber de ganao. No os dias cuenta de lo que pasó en Calzadilla.

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  5. ¿tu conoces moraleja y los moralejanos?, no nos compares con nadie.

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